En el reciente congreso del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), un encuentro anual organizado por los estudiantes de los doctorados de los programas de Neurociencia y Biofísica y Biología Computacional de la misma universidad, no solo se discutió sobre avances científicos, sino también sobre un tema clave para el desarrollo equitativo del país: la descentralización. Este congreso fue además una ocasión especial, ya que se celebró el 25º aniversario del CINV, un hito que marca su relevancia y trayectoria en el panorama científico chileno e internacional.
Publicado en El Mercurio de Valparaíso el 06 de octubre de 2024.
El CINV, un centro reconocido por sus aportes en el ámbito de la neurociencia, está compuesto por investigadoras e investigadores que, en su mayoría, provienen de diversas regiones de Chile. Esto plantea una realidad distinta a la concentración tradicional del conocimiento en la capital. Durante el congreso, que contó con la participación de destacados panelistas como el doctor Ramón Latorre, ex-director del CINV y Premio Nacional de Ciencias; la doctora María de los Ángeles García Robles de la Universidad de Concepción; y el doctor Nibaldo Inestrosa, también Premio Nacional y actualmente en la Universidad de Magallanes, se debatió sobre las oportunidades y desafíos que enfrenta Chile para avanzar hacia una verdadera descentralización en ciencia y tecnología.
Las preguntas fundamentales que guiaron la discusión fueron: ¿Qué se necesita para descentralizar efectivamente el conocimiento y la ciencia en Chile? ¿Cómo pueden regiones como Valparaíso convertirse en polos científicos que compitan a nivel nacional e internacional, fomentando al mismo tiempo el desarrollo local?
Uno de los puntos clave destacados fue la necesidad de una inversión equitativa en infraestructura científica en regiones, permitiendo a los investigadores locales acceder a recursos tecnológicos y financieros comparables a los disponibles en Santiago. Sin embargo, el camino hacia la descentralización presenta obstáculos concretos. Recientemente, que el sueño de contar con un nuevo edificio para el CINV en el Barrio Puerto de Valparaíso se desvaneció a pesar de una lucha que duró doce años y que involucró al Gobierno Regional y al Ministerio de Obras Públicas. Actualmente, se espera la aprobación de un nuevo proyecto que permitiría la ubicación del centro en la Bodega Simón Bolívar en el Muelle Barón, lo que representa una nueva oportunidad para consolidar el compromiso de la región con la descentralización científica.
Además, se hizo énfasis en la importancia de generar políticas públicas que incentiven la creación de redes de colaboración interregionales, fortaleciendo la capacidad investigativa en zonas fuera de la capital. La movilidad académica y los programas de intercambio también fueron mencionados como estrategias esenciales para fomentar una mayor cohesión científica en todo el territorio.
Finalmente, el congreso subrayó la importancia de un cambio cultural que valore el conocimiento generado en regiones, tanto a nivel académico como en la sociedad en general. Descentralizar la ciencia no solo requiere recursos, sino también la convicción de que el conocimiento, la cultura y la economía no deben estar monopolizados por una sola ciudad.