En base a un estudio con una población de Orcas, un equipo de científicos de las universidades de Exeter y York, liderados por el doctor Darren Croft, publicó un artículo en la revista Current Biology, en el que proponen que las hembras en un estado post reproductivo son capaces de transmitir conocimientos importantes a la población, que les permiten sobrevivir en tiempos difíciles.
Publicado en El Mostrador el 6 noviembre, 2015
Escrito por Jesús Olivares
Las abuelitas, por lo general, suelen contar historias de su vida en tiempos de juventud, historias llenas de aventuras, contadas con lujo de detalle y que cuando eres niño, son el tipo de historias que cautivan. La mayoría, eran historias que contaban alguna dificultad superada de alguna forma ingeniosa y con consecuencias a veces positivas, pero también negativas, de las cuales se podía sacar una enseñanza que hasta el día de hoy es adaptable y aplicable en alguna de las situaciones que nos tocan vivir.
Esstá historia no es muy distinta de la que han vivido muchísimos niños que han crecido escuchando relatos de un pasado que se acerca a ellos a través de la voz de sus mayores. Esto es un lujo, pues nuestra especie cuenta con una característica que se encuentra en muy pocas especies de animales: adultos en una etapa post reproductiva, que viven largo tiempo después de que su fecundidad se acaba.
La mayoría de los mamíferos presentan la capacidad de reproducirse prácticamente toda su vida, existiendo pocas excepciones conocidas: los humanos (Homo sapiens), las ballenas piloto (Globicephala macrorhynchus) y las mal llamadas ballenas orca (Orcinus orca) o asesinas que en realidad están más relacionadas con los delfines que con las ballenas. Solo en las hembras de estas especies se observa el estado conocido como menopausia, la que desde un punto de vista biológico y evolutivo, no debería existir, pues para una especie no es muy eficiente en términos reproductivos. Entonces, ¿por qué ha persistido en el tiempo un rasgo que no debería ser seleccionado? ¿Tiene alguna utilidad para la especie, o una población de esta, la presencia de individuos en un estado post reproductivo?
Un equipo de científicos de las universidades de Exeter y York, liderados por el doctor Darren Croft, publicó en marzo de 2015 un artículo en la revista Current Biology, en el cual intentan responder a estas interrogantes. La hipótesis que proponen es que las hembras en un estado post reproductivo son capaces de transmitir conocimientos importantes a la población, que les permiten sobrevivir en tiempos difíciles.
Para demostrar esta hipótesis, ellos estudiaron el comportamiento de una población de orcas compuesta por un centenar de individuos, con edades entre los 0 y 91 años, considerando que esta especie presenta largos periodos posmenopáusicos en sus hembras, las que son capaces de reproducirse entre los 12 y los 40 años, es decir, pueden vivir hasta 50 años más después de que cesa su estado reproductivo. Por otro lado, los machos raramente sobreviven más allá de los 50.
Durante nueve temporadas de migración de salmones chinook (Oncorhynchus tshawytscha), entre los años 2001 y 2009, los científicos recolectaron cientos de horas de grabación en video de orcas en las costas de Columbia Británica y Washington (EEUU). El salmón Chinook, es la presa natural de las poblaciones de orca que habitan estas regiones, constituyendo casi la totalidad de su dieta. Las manadas de orca se organizan en una estructura social con diferentes grados de jerarquía con el fin de capturar su alimento, sin embargo, existen temporadas en que el salmón escasea y las estrategias para lograr su captura en estos casos, dependen de aquellas orcas con mayor experiencia.
Es a partir de lo anterior que surge la hipótesis de que las hembras en estado post reproductivo actúan como “repositorios de conocimiento ecológico” que permite a los miembros de su manada ajustarse a las inclemencias del medio ambiente.
¿Cómo lo demostraron?
Con el fin de comprobar esta hipótesis, ellos quisieron determinar si las hembras en estado post reproductivo de mayor edad ocupaban posiciones de liderazgo en sus manadas, cuando estas se desplazaban en los alrededores de sectores donde los salmones normalmente se alimentan.
Las familias de orcas no se separan, tanto los hijos machos como las hembras viven con sus madres toda la vida, por lo tanto es posible esperar que en su estructura grupal, sean las hembras de mayor edad las que lideren el grupo, especialmente cuando escasean los recursos alimenticios.
Al analizar las grabaciones obtenidas, los investigadores pudieron determinar por medios estadísticos que principalmente eran hembras las que dirigían los grupos durante las migraciones de los salmones y que lo más común es encontrar liderando la manada a hembras en estado post reproductivo, esto durante aquellas temporadas en las cuales los salmones abundan. Este liderazgo de las hembras post reproductivas, se hace más prominente en aquellas temporadas donde los salmones escasean, existiendo una relación inversa entre el liderazgo de estas y el número de salmones en los cardúmenes. Por otro lado, se caracterizó a los seguidores, pudiendo definir que los machos, más que las hembras, siempre seguían a sus madres. Por último, se determinó que todas las orcas, preferían seguir a las hembras post reproductivas de mayor edad, independiente de que fueran machos o hembras.
Con estos resultados, Croft y su equipo, son los primeros en demostrar un beneficio asociado a prolongar la existencia más allá de la reproducción, demostrando además que la menopausia no sería un efecto de la medicina moderna al utilizar un modelo animal y en su ambiente natural.
Al igual que lo hacen nuestros abuelos y abuelas, en estos animales se observa un traspaso de conocimiento del entorno, del ecosistema, que beneficia a las generaciones futuras, lo que es muy evidente en aquellas poblaciones humanas que viven en forma más íntima con el ambiente, como es el caso de tribus de aborígenes entre los que se pueden nombrar los Hadza, tribu de cazadores recolectores de Tanzania central, donde las mujeres en estado post reproductivo cumplen un rol importantísimo almacenando y compartiendo información sobre fuentes de comida y otros recursos clave para la supervivencia de su grupo.
Este estudio también refleja que quienes más ganancia obtienen de la sabiduría de las hembras post reproductivas, son los machos, que viven menos y por lo tanto deben aprender más rápido todo lo que puedan de su entorno para poder alimentarse y reproducirse en un menor tiempo.
El lenguaje escrito es reciente en la evolución y la información, durante la mayor parte de la historia evolutiva del ser humano, ha sido almacenada en personas, por lo tanto, los individuos de mayor edad en los grupos, necesariamente han sido los depositarios de este conocimiento y sabiduría y al igual que en las orcas, en nuestra especie, quienes alcanzan más edad son las mujeres, nuestras abuelitas, que sin dudarlo, están dispuestas a cuidar de nosotros casi de forma obsesiva, preocupándose incluso más que nosotros mismos de nuestra salud y alimentación.