La tecnología avanza a pasos agigantados, a tal punto, de llegar a desarrollar un microchip con un sistema electrónico completamente funcional del tamaño de un ácaro de polvo que puede ser implantado en el cuerpo a través de una jeringa hipodérmica. Patricio Orio, investigador de nuestro centro, explica como esta nanotecnología podría ser útil en el campo de la neurociencia.
Emitido el 13 de mayo en Noticiario central de TVN.