Un grupo de investigadores de la Universidad de California-San Francisco, determinaron que las personas que padecen trastorno de depresión mayor presentan modificaciones específicas en el material genético, los que se relacionan con una menor esperanza de vida. Esto se descubrió gracias a la técnica GrimAge, una herramienta que predice la mortalidad basándose en el análisis de ciertas modificaciones del ADN.
Publicado en El Mostrador el 28 de octubre de 2021.
Escrito por María José Covarrubias
¿Puedes pensar en algún elemento que tengan en común las series Bojack Horseman, Dr. House y Euphoria? A lo largo de estas tres historias sus protagonistas presentan ciertas características, como cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, sentimiento de desesperanza, y una dificultad para sentir placer que los lleva a refugiarse en el consumo de drogas.
Estas características, junto con otras, corresponden a síntomas del trastorno de depresión mayor, los que son experimentados día a día por millones de personas a lo largo del mundo, situación que se ha hecho aún más frecuente producto de la pandemia.
Pero al parecer esta enfermedad no solo tendría efectos a nivel de ánimo y de comportamiento, el trastorno de depresión mayor además está asociado con una mortalidad temprana.
En base a esta observación, científicos de la Universidad de California-San Francisco se preguntaron si la causa de esta mayor mortalidad podría deberse a cambios en material genético, lo que evaluaron utilizando la técnica GrimAge, basada en la edad epigenética. El nombre de esta técnica es la fusión de la palabra “Age”, que significa “edad” en inglés, y “Grim”, proveniente de Grim Reaper (conocida como “la Parca”), que en la cultura popular es la representación de la muerte, que bajo su capa negra va en busca de las almas de los muertos.
¿Qué es la edad epigenética?
Para entender este concepto es necesario saber que nuestro ADN puede ser modificado. Estos cambios pueden corresponder a mutaciones (como las que ocurren en los genes del virus que causa el COVID-19, generando nuevas variantes), o bien, pueden corresponder a modificaciones más sutiles, las que son estudiadas por una rama de la ciencia denominada epigenética.
Un tipo de modificación epigenética corresponde a la metilación, que consiste en agregarle una pequeña molécula al ADN, ocasionando cambios en la actividad del gen.
Estas modificaciones se pueden generar a partir de factores ambientales, como el consumo de tabaco y hábitos de alimentación, pero también se van produciendo a medida que avanza nuestra edad, lo que ha hecho posible que se pueda conocer la edad de una persona al analizar las metilaciones en su ADN.
GrimAge como predictor de mortalidad
Basándose en el concepto de edad epigenética, los autores anteriormente habían desarrollado la herramienta GrimAge para poder predecir la mortalidad en base a metilaciones del DNA.
Para esto, identificaron grupos de metilaciones que se habían observado en condiciones en las que hay una alta mortalidad, como el historial de tabaquismo, o niveles de moléculas en la sangre como la leptina (cuyos niveles están aumentados en la obesidad) y la cistatina (cuyos niveles están aumentados cuando hay daño renal).
En base a estos patrones de metilación desarrollaron un modelo matemático que permitió predecir la mortalidad de una persona, al que denominaron Aceleración de GrimAge. Este modelo tuvo muy buenos resultados para predecir mortalidad en enfermedades como diabetes e hipertensión, pero nunca antes se había aplicado en enfermedades mentales como la depresión, que como se mencionó anteriormente, es una enfermedad muy frecuente asociada a una menor esperanza de vida.
El estudio
Para poder evaluar la Aceleración de GrimAge en personas con depresión, se convocó a un grupo de pacientes físicamente sanos que padecieran trastorno de depresión mayor, y a un grupo de pacientes física y mentalmente sanos. En ambos grupos se analizó el DNA para conocer los patrones de metilación y determinar la mortalidad.
Lo primero que observaron fue que la Aceleración de GrimAge se correlacionó con la edad cronológica de las personas, sin embargo, los pacientes que padecían depresión mostraron una Aceleración de GrimAge aproximadamente dos años mayor en comparación a las personas mentalmente sanas ¿Qué significa esto? Que las personas que padecen depresión tendrían una mayor mortalidad.
Pero hay que tener en cuenta que pueden haber otros factores que pueden influir en la mortalidad, como lo son el consumo de tabaco, el índice de masa corporal y el sexo. ¿Sabías que los hombres tienen una mayor mortalidad que las mujeres? Para poder asegurar que los resultados obtenidos eran una consecuencia directa de la depresión, ajustaron el modelo matemático para poder eliminar la influencia de estos factores, y se observó que si bien la diferencia entre personas con depresión y sin depresión disminuyó de manera leve, seguía observándose una gran diferencia.
También se observó que la Aceleración de GrimAge no cambió entre los distintos niveles de gravedad de la depresión, y que no se veía afectada por el tiempo que los sujetos llevaban padeciendo esta enfermedad. Por lo tanto, la sola presencia de la depresión sería suficiente para tener un efecto sobre la mortalidad.
Luego los investigadores averiguaron cuáles eran específicamente los patrones de metilación de DNA que estaban alterados en la depresión, y encontraron que estas metilaciones se habían encontrado previamente en personas con historial de tabaquismo. Para asegurarse que el consumo de tabaco no estuviera interfiriendo en los resultados, repitieron el análisis de Aceleración de GrimAge solamente en sujetos depresivos y mentalmente sanos que nunca hubiesen consumido tabaco, con esto pudieron observar que aún permanecían las diferencias en la mortalidad causadas por la depresión, las que persistieron nuevamente después del ajuste por índice de masa corporal y sexo.
Estos resultados revelan que a través de la técnica GrimAge, se pudo determinar que las personas con trastorno de depresión mayor presentan una mayor mortalidad que las personas mentalmente sanas, razón por la cual esta enfermedad estaría asociada con una menor esperanza de vida. Además, estos resultados persisten después de ajustar el modelo por tabaquismo, índice de masa corporal y sexo, por lo que si bien estas variables contribuyen a una menor esperanza de vida, no son las responsables directas de los efectos observados en este estudio.
A pesar de que estos resultados pueden no sonar alentadores para las personas que padecen depresión, es necesario saber que hay hábitos que pueden disminuir la mortalidad y contribuir a una mayor esperanza de vida, entre estos se encuentran evitar el consumo de sustancias nocivas, llevar una alimentación balanceada, y practicar deporte.
Sin embargo, uno de los factores más importantes que puede ayudar a las personas con esta enfermedad es contar con una red de apoyo. Muchas veces las personas que padecen depresión no lo demuestran abiertamente, por esto es importante preocuparnos por el bienestar de las personas de nuestro entorno y cuidar constantemente nuestra salud mental, para lograr superar esta enfermedad tan incapacitante.
Fuente: https://www.nature.com/articles/s41398-021-01302-0