Por Paula Leighton N, Vida Ciencia Tecnología, EL MERCURIO
Atraído desde la infancia por los insectos, Jesús Olivares convirtió a la araña de rincón en su objeto de estudio. Hoy la defiende a ella y a sus parientes ante una injustificada mala fama.
“Me han resultado atractivas desde siempre”, dice el biólogo Jesús Olivares, refiriéndose a estos arácnidos que suelen causar exactamente lo contrario entre el común de los mortales.
Desde chico las arañas eran lo suyo. Recuerda que jugando en el jardín de su abuelo escarbaba la tierra y aparecían unas rojas “con unos tremendos colmillos”, que después conoció como Dysdera crocata . Entre las quebradas de Valparaíso, las arañas pollito ( Grammostola rosea ) captaban su atención. A los 19 años adoptó una, que bautizó como la Porteña, y que murió hace unos meses, después de 19 años de una apacible y austera vida como mascota.
Animales peligrosos
Tras estudiar Biología y trabajar como profesor en colegios, preuniversitarios y universidades, Olivares hoy es candidato a doctor en el Laboratorio de Fisiología Sensorial del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV), Instituto Milenio albergado en la U. de Valparaíso.
Ahí -como parte del equipo de estudiantes que dirige el doctor Oliver Schmachtenberg- ha investigado el olfato y más recientemente la visión de la temida araña de rincón ( Loxosceles laeta ).
“Hacemos ciencia básica, pero nuestros resultados potencialmente podrían derivar en un cebo o un repelente para esta especie, que es una de las pocas peligrosas para los humanos y que en Chile tenemos en abundancia”, dice.
La mordida de la araña de rincón puede ser mortal, razón por la cual es una de las especies destacadas por la serie “72 animales peligrosos: América Latina”, que emite Netflix y donde el investigador chileno entrega inquietantes detalles sobre la también llamada “reclusa chilena” (capítulo 7) . Y también sobre la no menos perturbadora araña errante o bananera ( Phoneutria nigriventer) , una especie brasileña que a su juicio “probablemente sea la más peligrosa del mundo”. Su veneno paraliza y puede matar en dos horas a un humano (capítulo 3).
Muy adaptables
Pese a la mala fama que secunda a estas criaturas de ocho patas, Olivares habla de ellas con admiración y hasta con cariño.
“Son sorprendentes, no son como otros insectos. Tienen otro sistema nervioso… se sabe muy pocas de ellas y se generaliza, pero es un grupo muy grande y heterogéneo”, dice.
Y con la rapidez con que corre una araña de rincón, se lanza a dar datos: “Hay más de 46 mil especies de arañas, que ocupan todos los ambientes: hay algunas que pasan su vida bajo el agua y otras adaptadas a la aridez y radiación solar del desierto. Y pueden llegar a alturas impresionantes… incluso adheridas al fuselaje de un avión a 10 mil metros de altura gracias al ballooning : dejan que el viento se las lleve ocupando un hilo de seda como si fuera un parapente… ¡son secas!”.
Agazapadas en naves de carga, pueden viajar largas distancias “y sobrevivir por meses sin comer. De hecho, pueden estar mucho tiempo en un solo lugar, quietas y gastando muy poca energía”, describe.
Y tras una pausa, concluye entusiasta: “Son hermosas. Hay de todos los colores que se te ocurra y se adaptan a todo”.
Consejo
La araña de rincón habita desde el Norte Chico hasta Puerto Montt. Más de 40% vive en zonas urbanas. Olivares sugiere aspirar la casa una vez por semana para reducir riesgos.
Por Paula Leighton N, Vida Ciencia Tecnología,